Dossier: Duplicadores y Falsarios

Contrabandos al valor

 

 

"El falseador encubre tres aspectos: la relación entre producto y su hacedor, entre firma y sociedad, entre mentira y verdad”. 

 

Margarita Martínez

 

 

Falsificadores, tramposos, mentirosos. Operaciones auto-reflexivas  y juegos retóricos con la verdad. Estéticas del doble, la cita, y el pastiche. Cintas que profundizan la ambivalencia de las imágenes y desenfocan los presupuestos de la enunciación directa. Cuestionamiento frontal de la veracidad de la información. Son algunos de los rasgos que apuntan a una estética del Fake pero también de cintas que utilizan ciertas estrategias de falsificación como parte de su discurso, o, incluso de cierta indeterminación en relación a los archivos. Duplicadores y falsarios no se agotan en el “desmentido”, sino en la fuerza del engaño, la intencionada fabricación y la ausencia/presencia de huellas. Partiendo por la historia de las restauraciones y falsificaciones de cintas en la historia del cine relatada por Roberto Reveco, y luego en la obra A Zed and two noughts analizada por Antonia Goycoolea, donde la cita y lo falso son puntos de partida para una compleja estructura; pasando por las cintas Cravan Vs Cravan o La parte por el todo, que tienen como temas la existencia improbable de un eslabón perdido en la historia del arte…hasta en 24 city Jogo de Cena, donde lo falso es puesto como un eslabón dentro de una cadena de significación más amplia. Los análisis de este dossier buscan abrir una pequeña brecha en los regímenes de verdad visual, así como en el estatuto de la autenticidad en el cine. ¿Se trata, una vez más, del complot? Más que eso: un régimen paralelo, un contrabando de valores, una verdadera para-utopía, iconoclasta y materialista, descreída y anti- monumental. Anónima y estratégica.