Paz Encina es hoy uno de los principales nombres del cine sudamericano. Nació en Asunción y se graduó en cine en 2004, en la Universidad de Cine de Buenos Aires. Comenzó su carrera cinematográfica en 1996, desde entonces ha realizado varias instalaciones de video y cortometrajes, muchos de ellos premiados. En 2006 realizó su primer largometraje, Hamaca Paraguaia, ganador de varios premios importantes, como el Fipresci del Festival de Cannes. En 2016, realiza Ejercicios de Memoria, segundo largometraje y Eami el tercer, que se encuentra en las etapas finales. Durante Junio del 2020 se confirmo la invitación a participar en The Academy of Motion Picture Arts and Sciences.
Lídia Ars Mello (LM): ¿Por qué elegiste el cine para trabajar y no la música o otra arte?
Paz Encina (PE): Fue algo azaroso. En realidad me crié con la música. Fui concertista de guitarra clásica mucho tiempo y de hecho la música fue mi primera alfabetización. Comencé a leer y escirbir música antes que letras. Y luego, al terminar el colegio estudié derecho, porque vengo de una familia de abogados. Y como no vengo de un país donde hacer cine era posible, de hecho no existían universidades y ni siquiera tenía un pasado cinematográfico a nivel país, no me planteaba siquiera esa posiblidad, hasta que al dejar derecho e ir a periodismo a trabajar a una productora de televisión, y ahí comienzo a pensar en la posiblidad de estudiar cine. No vengo de un país donde se podía pensar vivir del arte, por eso tampoco me dediqué a la guitarra. Políticamente, soy hija de post guerra, la del Chaco (una post guerra reciente, donde había peleado mi abuelo, para que puedas darte una idea de lo reciente que es).Y nací en dictadura y viví toda una infancia y toda una adolescencia dentro de ese espanto, hasta los 18 años, donde derrocan a Stroessner.
LM: ¿Haces mucha investigaciónes para realizar tus películas, aún las de ficción?
PE: Muchísima, es parte de algo que ya no puedo dejar de hacer. Disfruto mucho además, pero investigo mucho, recorro, miro, estudio.
LM: ¿Cuándo haces una película, en qué etapa dedicas más tiempo?
PE: Creo que cada película es distinta. Hamaca Paraguaia (2006) me llevó mucho en la previa, y todo lo demás corrió rápido. Ejercicios de Memoria me llevó mucho tiempo en la investigación y la realización de entrevistas. Y la última, Eami, tiene mucho hincapié en el montaje, es una etapa a la que le estamos con Jordana Berg, poniendo mucho tiempo 1Nota:Eami en el idioma de los indios ayoreos, significa en el mismo tempo montaña y mundo.
LM: ¿Y lo qué es más importante para tí cuándo haces una película?
PE: Para mí, lo más importante es ser fiel a mi propia manera de ver el mundo. Pienso a veces que estamos muy alfabetizados en la manera de mirar y también de contar el mundo. Pienso siempre en la forma en la que quiero contar las cosas, de encontrar mi propia forma de contar el mundo. A mí me interesa contar qué le pasa a la gente. Pienso que todos, más o menos, sentimos lo mismo. Y lo que me interesa es poder encontrarme con la gente y poder contar ese encuentro, desde una fidelidad conmigo misma y de dónde vengo. Desde mi ser.
LM: Tu estética cinematográfica es política, poética y pictórica. Las imágenes son casi coreográficas. ¿Podrías hablar sobre la importancia de la música cuándo ruedas las largas y espléndidas escenas de tus películas?
PE: Es que es un poco de lo que te hablé en una pregunta anterior. Mi primera alfabetización fue la música, fui a estudiar música cuando tenía 4 años y fue lo primero que aprendí a leer y a escribir, y entonces eso se me queda como estructura de pensamiento. Fue como aprendí a mirar, a escuchar, a pensar, y entonces, a la hora de escribir los guiones, comienzo por el sonido, y casi sin darme cuenta, a veces escribo como si estuviera escribiendo una partitura.
LM: Trabajas al mismo tiempo con actores y no actores. ¿Podrías hablar sobre la dirección de los actores?
PE: Esto es algo que hago desde el poder compartir con la gente. Desde el poder encontrarnos como individuos y compartir. No sé por qué pero fue algo que no me fue tan difícil nunca. Quizá en ésta última película si, porque mediaba la lengua, estuve trabajando con una comunidad indígena, la Ayoreo, y estuve mucho tiempo con un traductor y eso dificultó un poco todo. Pero trabajo desde la confianza.
LM: Sobre Hamaca paraguaya (2006), tu primer largo metraje: una pareja de campesinos espera por su hijo que se fue a la guerra del Chaco y esperan también por mejores tiempos por venir. ¿Qué importancia tiene el tiempo en tu cine?
PE: Es algo que pienso, está de nuevo y directamente relacionado a mi formación musical. La música, es tiempo. Al empezar a escribir una partitura uno piensa en un compás, en qué tiempo va a ir, y además, la música está pensada en tiempos superpuestos, una corchea comparte partitura con una blanca o una redonda, y eso no es un problema y pienso que para mí, pensar en tiempos, es prácticamente estructural.
LM: ¿Cuáles marcas de la guerra del Chaco aún persisten hoy en la vida de esta región semiárida del Paraguay?
PE: En Paraguay se dieron tres acontecimientos muy seguidos. La guerra de la Triple Alianza (contra Brasil, Argentina y Uruguay) 1870 – 1875, luego la guerra del Chaco 1932 - 1935 y la dictadura militar 1954 – 1989. Las consecuencias de estos acontecimientos pienso siempre que están muy unidas, y han dejado un país pobre en economía, pobre en población masculina, lo que implica un patriarcado muy fuerte, y muy ligado a la corrupción y a la prebenda.
LM: Sobre la trilogía de cortometrajes: Familiar (2014), Arribo (2014) y Tristezas de la lucha (2016). En estas películas sigues con el tema de la dictadura militar en Paraguay, así como en tu segundo largo metraje Ejercícios de memória (2016). ¿Fueron los cortos que te inspiraron a hacer el largo?
PE: No, los cortos fueron como una especie de urgencia, porque son parte del proceso de investigación. Cuando encontré esos sonidos, en lo que nosotros llamamos EL ARCHIVO DEL TERROR, sentí que tenía en mis manos lo más Brechtiano que jamás había podido escuchar. Y como una película lleva mucho tiempo, esos cortos documentales fueron como una urgencia de comenzar a sacar a la luz todo lo que estaba viendo y oyendo.
LM: En tus películas (en una menos, en otra más), mezclas ficción y documental. ¿Cuál es la relación entre estos campos en tu cine, y también entre la dictadura militar y tu vida familiar?
PE: Mira, que interesante que me plantees estas dos preguntas al mismo tiempo, porque para mí no hay disociación entre una cosa y la otra en ningua de las dos preguntas. Pienso que la ficción y el documental son FORMAS DE VER EL MUNDO, y si alguna de esas narrativas me sirve para contar mejor algo, y si para eso necesito valerme de las dos, no es un problema para mí. Sé que no es lo clásico, pero no por eso pienso que deje de ser menos válido. Y la dictadura y mi vida familiar, van unidas. Nací en el 1971, dentro del marco de una dictadura que comenzó en el 1954, y duró hasta el 1989. Fue parte de mi cotidiano, apenas nací repiré aquello.
LM: La dictadura militar, fue un mal terrible para la América Latina y en Paraguay fue la más larga. ¿Para hacer Ejercícios de Memória y los cortos, has tenido alguna dificultad para utilizar las imágenes y áudios de el Archivo del terror?
PE: No, para nada, al contrario, se me han dado con mucha generosidad, pero pienso que es parte de haber dado con personas que salvaguardan la Memoria de manera muy celosa. Siento a veces que en Paraguay se fue Stroessner, pero no el stronissmo.
LM: En Ejercícios de Memória usaste imágenes de archivo e imágenes filmadas. ¿Como trabajas el montaje? ¿Cómo es el processo de montaje de tus películas?
PE: Para el montaje me olvido del guión. Hamaca fue filmada con más rigurosidad que Ejercicios y que Eami, mi última película. Tanto en una como en otras, fueron apareciendo en el montaje cosas que nunca estuvieron escritas. Realmente, pienso que en el montaje trabajo con el montajista un nuevo guión. Algo, que jamás había sido pensado así.
LM: ¿Dónde se rodaron tus largos metrajes?
PE: Hamaca en Villarrica, en el departamento del Guairá - Paraguay y Eami en el Chaco Paraguayo. Ejercicios, la filmé en Corrientes-Argentina, cuando me hubiera gustado filmarla en Paraguay, pero era más barato en ese momento hacerlo así, y ya sabés cuánto a veces manda el dinero en una producción.
LM: Desde el comienzo de la pandemia del Coronavírus, estás en Brasil, Río de Janeiro, editando tu nuevo y tercero largo metraje: Eami. ¿De qué se trata la película?
PE: Estoy aquí en realidad desde antes de la pandemia. Vine justo un mes antes a comenzar el montaje de la película y la pandemia me agarra aquí y la vuelta se me difuculta mucho. Eami, trata de la situación de indígenas que se ven obligados de dejar el monte. Es una historia de pérdidas, de pérdidas en niños a partir de una invasión.
LM: ¿Y cómo estás viviendo esta experiéncia de encierro/confinamiento?
PE: El encierro es duro. Pienso que todos en el mundo (literalmente) lo está viviendo de manera muy dura. Es muy difícil lo que todos estamos viviendo, pero pienso también que nos está sirviendo para reconfigurar nuestras vidas, y eso nos puede hacer mucho bien.
LM: ¿Y por qué elegiste la editora Jordana Berg (quien editó las películas del memorable documentalista brasileño Eduardo Coutinho), para hacer el montaje de tu película Eami?
PE: Coutinho es una de las mejores cosas que le pasó al cine latinoamericano y al documental en sí. Y trabajar con Jordana era un sueño para mí, y es lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo. Hablar de la obra de Coutinho es hablar de Jordana (pero Jordana ha hecho muchas otras cosas también), y yo sabía que trabajar con ella iba a ser algo más que trabajar en el montaje de una película, estar con ella, es una experiencia. Es mucho más que un montaje.
Ars Mello, L. (2020). Entrevista con Paz Encina, laFuga, 24. [Fecha de consulta: 2024-11-02] Disponible en: http://2016.lafuga.cl/entrevista-con-paz-encina/1036