Sobre tiempo, materialidad y futuros planetarios

Prefacio a Antropobsceno y otros ensayos (Ediciones Mimesis, 2022)

Por Jussi Parikka

Biografía +

Teórico de los medios y escritor. Doctor en Historia Cultural por la Universidad de Turku, Finlandia. Enseña Cultura tecnológica y estética en la Winchester School of Art de la Universidad de Southampton. También es profesor visitante de la Academia de las Artes escénicas de Praga. Parikka se ocupa de la materialidad de la cultura mediática, la arqueología de la ciencia, la tecnología y el arte y la teoría cultural. Entre sus publicaciones se encuentran Digital Contagions: A Media Archaeology of Computer Viruses (2007), el premiado Insect Media (2010), What is Media Archaeology? (2012) y A Geology of Media (2015), de pronta traducción en Caja negra. También ha co-editado Medianatures: The Materiality of Information Technology and Electronic Waste (2011), Media Archaeology. Approaches, Applications, Implications (2011), entre otros. mimesis ha publicado Antropobsceno y otros ensayos. Medios, materialidad y ecología.


 
Resumen:

La mercantilización de la contemporánea vida virtual nos ha hecho creer en procesos inmateriales, en nubes y conexiones inalámbricas, como si no se necesitara de soportes. Antropobsceno y otros ensayos. Medios, materialidad y ecología muestra la relevancia de la tierra y del subsuelo para la tecnología que hoy nos conecta. Y lo hace además develando su lado oscuro: la contaminación del medio ambiente. Un 75% de la tabla periódica se encuentra en un Smartphone, y para ello se requieren minerales de todo el mundo. De manera literal y no metafórica, Parikka realiza una arqueología de los medios, y nos muestra que esta contaminación es doble; por un lado, la extracción de ciertos materiales altera o agota las condiciones de vida que rodean una explotación minera. Por otra, los medios prontamente se vuelven chatarra, restos que permanecen con nosotros, pero desconocemos completamente el efecto de los minerales que llevan en su interior. Antropobsceno explicita los modos en que lo geológico constituye los medios, al tiempo que da cuenta de cómo la velocidad de la tecnología contemporánea se ancla en la lentitud de la dinámica de la tierra. Y en este trabajo, el arte será uno de sus principales interlocutores.

Este texto es el prefacio al libro Antropobsceno y otros ensayos. Medios, materialidad y ecología  (Ediciones Mimesis, 2022).

 
 

Circula una cita sobre un viaje en taxi que compartieron el teórico de los medios Friedrich Kittler y el teórico social Niklas Luhmann. Escuché un par de variaciones de la historia, pero aquí está la versión que el apropio Kittler narró sobre la historia (story) en la que trató de explicar que los circuitos de conmutación flip-flop en los sistemas digitales no son exactamente lo mismo que los sistemas sociales:

 “Sr. Kittler”, dijo, “ya era así en Babilonia. Un mensajero (messenger rides) atraviesa la puerta de la ciudad. Algunos (como yo) preguntan qué tipo de mensaje trae. Otros (como usted) preguntan qué tipo de caballo monta. 1Friedrich Kittler, Unsterbliche. Nachrufe, Erinnerungen, Geistergespräche (München: Fink Verlag, 2004), p. 97; Bernhard Siegert, Cultural Techniques: Grids, Filters, Doors and other articulations of the real, trad. Geoffrey Winthrol Young (New York: Fordham University Press, 2015), p.79

Ahora, esta es una buena historia y a muchos nos hubiera encantado ser el taxista escuchando a dos teóricos que tratan de entenderse conversando sobre los animales y los medios (media). Pero también estamos pensando: ¿Y qué tal si hubiera una tercera aproximación? Además del mensaje traído con el caballo, y de la pregunta por el tipo de caballo, también: ¿con qué se alimentaba el caballo? ¿Quién se ocupaba de su estiércol?

A estas alturas, podrías pensar que esto se convierte (escalates) en un exceso al estilo de las bromas Monty Python relacionadas con caballos, pero el punto que estoy colocando es bastante simple: además del mensaje o su forma, o del mensaje y su portador material, preguntamos: ¿cuáles son los contextos y las condiciones de ese portador material? En lugar de caballos, los ensayos de este libro se preocupan por los medios, pero no solo como aparatos (devices) de comunicación —son tanto materiales como epistémicos, informacionales y, sin embargo, insistentemente parte del mundo entrópico—. De ahí que acabemos preguntándonos: ¿qué es la teoría de los medios en un mundo entrópico de recursos finitos? ¿Qué es la teoría de los medios en la era de los combustibles fósiles y el calentamiento global? ¿Qué es la teoría de los medios que tiene que construir una política y una ética a partir de esta era y hacia algo más? Por lo tanto, en lugar de caballos, tenemos que lidiar con sistemas planetarios donde el metabolismo, las entradas/las salidas y los “mensajes” operan a gran escala, distribuidos masivamente, computacional y materialmente.

Los tres ensayos recopilados en esta nueva edición tienen un par de contextos a través de los cuales entender las relaciones que los cruzan, pero también con mis intereses intelectuales más amplios. Todos se relacionan con el proyecto de investigación que describió la materialidad a través de los fundamentos geofísicos de los medios técnicos contemporáneos. También se relacionan con mi interés a largo plazo en las ecologías de los medios —los entrelazamientos híbridos de los medios y la naturaleza, de la ecología y la tecnología—, que fue desarrollada a través de una trilogía de libros: Digital Contagions (2007, segunda edición actualizada en 2016), Insect Media (2010), y luego Una geología de los medios (2015). 2 Ver Digital contagions. A media archaeology of computer viruses (New York: Peter Lang, 2016; Insect Media. An archaeology of animals and technology (Minneapolis: University of Minnesota Press, 2010) y Una geología de los medios (Caja Negra, 2021).

La aproximación a la “geología de los medios” (ver también Parikka 2021) fue concebido como un argumento sobre la materialidad que no está enterrada en las duras cubiertas de los aparatos mismos, sino que se despliega más allá de la pantalla. Pero también más allá del hardware material (de las puertas lógicas y de los circuitos), hacia las infraestructuras, la energía, los materiales minerales y también el trabajo que sustenta la digitalidad contemporánea. Como tal, los ensayos son contribuciones a la política de la cultura de los medios, pero lo son menos sobre el contenido y más sobre la infraestructura más amplia de la tecnicidad (technicality) que a menudo comienza lejos del sitio real en el que se usan los medios. En algunos casos, esto se refiere tanto a la caída del uso, el desuso, de los medios, como en el caso de los desechos electrónicos (ver Gabrys 2013)3 Jenifer Gabrys, Digital Rubbish. A natural history of electronics (Ann Arbor: University of Michigan Press, 2013) . ¿Cuáles son esos objetos de los análisis de medios que ya no funcionan o que son principalmente una pila de metal oxidado o de plástico que se disuelve y, en algunos casos, metales valiosos en medios electrónicos? En otras palabras, estos son ensayos acerca de los medios como desperdicio y del desperdicio como medio, aún lleno de información. 4 Ver: Dietmar Offenhuver, Waste is information (Cabridge, MA, The MIT Press, 2017)

Se podría llamar a esto una forma de ingeniería reversa, que es un tropo que aparece no solo en la literatura técnica —como una forma de desempacar un dispositivo técnico para descubrir cómo funciona—, sino también en la teoría arqueológica de los medios 5Wolfgang Ernst, Digital memory and the archive, ed e intro Jussi Parikka (Minneapolis: University of innesota Press, 2013) Pero la ingeniería reversa puede, en realidad, comenzar mucho antes, en la excavación de cómo los medios se convierten en medios en primer lugar a través de una larga cinta transportadora planetaria (para usar el término del arquitecto especulativo Liam Young) de producción de materiales: minerales de tierras raras, costos de alta energía y otras condiciones que también se relacionan con las condiciones socioeconómicas contemporáneas del capitalismo. El tipo de “inteligencia planetaria” 6Orit Halpern, “Planetary intelligence”, Jonathan Roberge y Michael Castelle eds The cultural life of machine learning. An incursión into critical AI studies (Srpinger, 2020) pp 227- 256 que caracteriza los procedimientos tecnológicos avanzados de optimización —como las técnicas y plataformas de inteligencia artificial— también depende completamente de este contexto de múltiples escalas de producción de material. Esto se encuentra muy bien articulado y hecho visible en un diagrama que se encuentra el galardonado ensayo visual de Kate Crawford y Vladan Joler: Anatomy of an AI System (Anatomía de un sistema de inteligencia artificial) 7Kate Crawford y Vladan Jofer, Anatomy of an IA System, SHARE lab, SHARE foundation y The AI Now Institute, NYU, 2018 Aquí, el tropo de la ingeniería reversa se transforma en una cartografía de “trabajo humano, datos y recursos planetarios”, un trío de preocupaciones que también se corresponde con el trío de ensayos de esta colección.

Los ensayos de esta colección están llenos de ejemplos de proyectos artísticos. Sin embargo, no llega a ser un libro de estética, no en el sentido tradicional. Mi interés en estos proyectos artísticos que toman diferentes formas —desde la instalación hasta los medios visuales, desde la performance hasta los medios artísticos técnicos— es horizontal; No pretendo analizarlos en el sentido que lo haría un historiador del arte, puesto que para mí compañeros de un diálogo. Por lo tanto, este diálogo no es solo temático (sobre el desperdicio, la materialidad y la cultura digital) sino metódico: ¿cuántas voces necesitamos para darle sentido a la complejidad de la condición planetaria contemporánea? ¿Qué instrumentos y herramientas, qué métodos y conceptos desarrollamos colectivamente en esta tarea de investigación? Incluso si este es un libro de teoría, también ofrece una plataforma para otros métodos con los que abordar estas preguntas: uno de esos métodos es la investigación artística y de diseño. Más recientemente, he continuado este trabajo colaborativo con muchos autores y artistas, incluido mi actual proyecto a largo plazo con Abelardo Gil-Fournier sobre temas que continúan las propuestas presentadas en estos ensayos.

Uno de los conceptos clave que, en el mejor de los casos, aparece de pasada en este libro, pero que sustenta todos los ensayos, es el de “naturaleza medial” (medianature). El término apunta a seguir en la estela del término mucho más influyente de “naturcultura(s)” (natureculture(s)) que aparece tanto en Donna Haraway como en Karen Barad. Naturculturas ocupa un lugar significativo en la historia del nuevo materialismo feminista; mapea la naturaleza y la cultura como un continuo de microinteracciones, ya sea que se trate de relaciones con otros animales o, en términos más amplios, de “políticas y ontologías habitables en los actuales mundos de la vida”. 8Donna Haraway, The companion species manifestó. Dogs, people and significany otherness (Chicago. Prickly Paradigm Press, 2003) p. 4

Naturculturas funciona como un concepto que surge de un énfasis en la conectividad de los elementos semiótico-material (Haraway) y material-discursivo (Barad) y que también ayuda a pensar en las naturalezas mediales en esos términos, pero en un registro más específico de los medios y la cultura tecnológica. En resumen, las naturalezas mediales se refieren al doble vínculo en el que los medios y la cultura digital se sustentan en las llamadas posibilidades naturales —como los minerales de tierras raras, la producción de materiales y, por ejemplo, el suministro de energía, que todavía depende en gran medida de los combustibles fósiles— mientras que los medios son también la forma epistemológica de escanear, mapear, identificar y, en última instancia, comprender qué es esta “naturaleza”. Mapeamos la naturaleza, el planeta y sus múltiples capas desde la biosfera hasta la atmósfera a través de sensores remotos, modelos informáticos, diferentes prácticas de imágenes y otros medios que están, en un sentido fundamental, en el centro de la noción de medios que me interesa: no meramente como artilugios para el uso del consumidor, sino como usos científicos, militares y de otro tipo que son al menos, o incluso más, contextos significativos de los medios de comunicación.

                  Mi propio camino hacia la teoría de los medios se dio a través de la formación de historiador. También una preocupación recurrente en estos ensayos es la de la temporalidad: ¿cómo pensamos el tiempo y la temporalidad, y la materialidad de la temporalidad de maneras que no sean simplemente una historia narrativa —una historia—? En cambio, la terminología de la arqueología de los medios en mi otro trabajo (y en el trabajo de muchos de mis colegas desde las décadas de 1980 y 1990) pretendía ser una forma de comprender las operaciones no lineales del tiempo. En estos ensayos, la cuestión de los “restos” es una forma central de discusión sobre la operacionalización de la temporalidad como situaciones e infraestructuras materiales, incluso prácticas curatoriales. Y en términos más amplios, en las discusiones sobre la violencia que se desarrolla lentamente9  Rob Nixon, Slow violence and the envoromentalism of the por (Cambridge, MA, Harvard University Press, 2011 , así como en los tiempos profundos del Antropoceno, encontramos una postura ética hacia la materialidad y el tiempo que emerge como una retórica central y un vínculo conceptual: más allá del aquí y ahora, y más allá del pasado-presente-futuro lineal, estamos involucrados en múltiples zonas horarias y duraciones; pensar en los medios y el diseño en la escala de cientos y miles de años, y comprender los miles, incluso millones de años de historia de los medios (de minerales y combustibles fósiles) que son fundamentales para nuestra geopolítica actual.

Estos ensayos son contribuciones a las ecologías de los medios y a los estudios de la cultura digital; pero también son modos de pensar sobre conceptos y diseño planetario y las escalas del trabajo teórico, mientras tratamos constantemente de calibrar nuestro pensamiento y nuestras prácticas: ¿estamos hablando de la escala correcta, somos lo suficientemente ambiciosos en nuestras demandas de justicia ambiental y reforma infraestructural, hablamos de tiempos y materiales que no repiten la falacia antropocéntrica?

 

 

 

 

 
Como citar:
Parikka, J. (2022). Sobre tiempo, materialidad y futuros planetarios, laFuga, 26. [Fecha de consulta: 2024-11-21] Disponible en: http://2016.lafuga.cl/sobre-tiempo-materialidad-y-futuros-planetarios/1104