Dossier:Estados del Cine Chileno
¿Existe un “estado del cine chileno”?
Desde distintos lugares escuchamos sobre el avance que ha tenido el cine chileno: de su aumento en estrenos, de la importancia de sostener una industria, de la cantidad de escuelas que en este momento conforman la oferta educativa, de su ley de financiamiento estatal, de su aparición en los medios, etc. El cine chileno, como nunca, parece estar en un momento de auge, momento que, por lo demás, nos habla de cambios profundos en su estructura.
Sin embargo, este proceso no deja de estar lleno de contradicciones ligadas a la memoria política, a la diversidad cultural, a la conformación de un “campo cultural” o a las instancias de profundización de su conocimiento, entre otras cuestiones.
En ese sentido, el dossier que aquí presentamos tiene como objetivo central interrogarse sobre tal estado presente del cine chileno.
Entendemos por Cine Chileno un conjunto de obras, actores, instituciones, medios y grupos de interés que conforman su “campo cultural”, que se instala tanto como producción de obras, ámbito de análisis, discusión y proliferación de discursos y proyecto económico e industrial. Preguntarse sobre el cine chileno, entonces, excedería un tema neto de cifras, o de producciones exitosas, más bien, el preguntarse por su “estado”, requiere una evaluación continua y, sobre todo, un escenario de diálogo, cruzado y transversal desde los diversos actores e instancias que conforman su “campo”. La idea central de este dossier es ayudar a instalar tal escenario de diálogo por lo que hemos extendido invitaciones a distintas voces y escrituras que, creemos, tienen algo que decir al respecto. Desde aquí, hemos dividido internamente los trabajos de acuerdo a diversas áreas de interés: Un primer grupo de textos se centra en el análisis temático y cinematográfico del cine chileno reciente y no tan reciente. ¿qué podemos pensar sobre el cine chileno actual? ¿qué escenarios habilita? ¿qué podemos pedirle? Los textos de Catalina Donoso, Carlos Flores Del Pino, Jorge Morales, David Vera-Meiggs y Cristián Leighton . desde distintos lugares y teniendo distintas prioridades cada uno, tienen en común el centrarse en las obras y los discursos, presentes o posibles, que matizan el carácter homogéneo de su realización. Un segundo grupo de textos se centra sobre el cine como campo de investigación y objeto de conocimiento, haciendo hincapié, tal como hacen otros textos del primer grupo, en un lugar que está entre la precariedad, el hallazgo y el recuento. ¿Existe investigación en Chile? ¿qué pasos debería seguir? ¿debemos preocuparnos por ampliar el cine como objeto de estudio? ¿qué rol cumple el Estado? Son posibles preguntas para este segundo grupo de textos, entre los que agrupo a Germán Liñero, Hans Stange y Claudio Salinas. Finalmente, un tercer grupo, entra en la discusión sobre Industrias Culturales. Ya sea para establecer una discusión directa con el Estado y sus funciones (Richard Muñoz), para proponer una discusión sobre la noción de “valor” en un determinado mercado cultural (Iván Pinto) o para describir un fenómeno completamente actual, respecto a la circulación de las obras y su relación con los festivales de cine (Gonzalo Maza), en el contexto, justamente, de la inserción de festivales (y obras!) nacionales en circuitos internacionales. Sin querer agotar la discusión, y planteando áreas de análisis completamente nuevas en nuestro contexto (desde los circuitos festivaleros, a la literatura sobre cine, por dar dos ejemplos), este dossier intenta sacar una fotografía de un momento en que la palabra “cambio” no parece ser un mero adorno, si no, la constatación de un giro en algunos discursos y prácticas relativas al cine en nuestro país.