Si hasta hace un par de años la cuestión del espectador aparecía nítida, de acuerdo a ciertas condiciones materiales, físicas o imaginarias; si dentro de su campo de análisis parecía haber coincidencia, al menos de una mínima cantidad de elementos identificables que harían de su análisis una cuestión específica, lo cierto es que al centro de toda disputa podría volver a encontrárselo ya sea para cambiarlo, emanciparlo, definirlo o cuantificarlo.
Desde el "Cine - Ojo" de Dziga Vertov al "shock" Eisensteniano; desde la construcción de un modelo de representación institucional a la crítica escopofílica (vouyerista); desde las vanguardias y los ‘nuevos cines’ (que esperaban emancipar al espectador, transformarlo de "pasivo" a "activo") a su desaparición -en manos tanto del acoso anti-narrativo como del plan económico político de una industria que se centraba en el consumidor- lo cierto es que el espectador parecía estar destinado al centro de toda disputa a lo largo de la historia de un siglo. Sin embargo, del espectador "crítico" esperado por las nuevas olas al espectador contemporáneo han ocurrido varias cosas: la amenaza de una aparición del dispositivo -sala obscura, y las condiciones de exhibición; la apurada desaparición del film como aparato de registro y el auge digital (obsesionado con el problema de la definición, que desplaza a su vez la referencia por un hiperreal), la poca claridad de aquello que podía ser llamado "cine moderno", y la dispersión en distintas variables de análisis cinematográfico (cuestionando lo que podríamos llamar la "especificidad" del cinematógrafo), son ejes que complejizan el escenario.El tema del espectador no parece agotado, y si nos remitimos a un verdadero auge global ajeno a los circuitos hegemónicos: Festivales de Cine, circuitos de venta y arriendo especializados, programas de descarga de filmes en internet, una serie de problemas aparecen, ya sea para constatar su posible desaparición, como para afirmar aquellas problemáticas relacionadas con los cines nacionales y su protección a nivel de exhibición en sala. Como territorio, se transforma en un espacio a cartografiar, medir, pensar, reflexionar y este dossier pretende ser un aporte a ello.Agradecemos a todos quienes colaboraron en este especial con sus textos.